Si hay una camiseta de portero que hay que tener, por lo que ha significado, es la de Iker Casillas. Ese plantel era terrenal, sus jugadores andaban siempre con un sonrisa en el rostro, camisetas retro real madrid eran accesible para la prensa y no tenían problemas en admitir que disfrutaban de un trago de tanto en tanto como cualquier otro mortal. Ese enfoque fue muy útil, porque todos los periodistas extranjeros decían: ‘Oh, son muy agradables’.