Los romanos, en época del imperio, llevaron a Britania este juego, donde se practicaba una especie de fútbol nativo. Durante una época de la Edad Media, el fútbol fue prohibido por ser violento. Los romanos comienzan a denominar el balón con el nombre de pila, que con el tiempo se transformaría en pilotta, evolucionando el término a la denominación actual, pelota.